La festividad de San Gregorio llegó un año más a la ciudad de Benicarló con su tradicional “romería” que se realiza hasta la ermita de dicho patrón, situada a dos kilómetros del casco urbano.
Romería, caballerías, paperitas, peladillas, pañuelos verdes al cuello y paellas son los ingredientes esenciales para esta fiesta, no hay ni un sólo benicarlando que no compre un turrón de benlloch, un polo de pepito o una papeleta para tómbola y los niños con las tradicionales pistolas de agua mojándose entre ellos y a quienes no se lo esperan.
Romería, caballerías, paperitas, peladillas, pañuelos verdes al cuello y paellas son los ingredientes esenciales para esta fiesta, no hay ni un sólo benicarlando que no compre un turrón de benlloch, un polo de pepito o una papeleta para tómbola y los niños con las tradicionales pistolas de agua mojándose entre ellos y a quienes no se lo esperan.
Un año más la falla Barraca-Mallols y Paperina estuvieron presentes con su chiringuito en los alrededores de la ermita durante la víspera y el día de la fiesta dando de cenar, almorzar y comer a todos los que lo deseaban. Una forma más de la difícil recaudación de dinero de las comisiones falleras y un punto de encuentro más para volver a recordar las últimas fiestas falleras.
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